Por qué Bosch paga $327,5 millones a compradores de coches Volkswagen en USA? 

Hasta el día 9 de febrero nunca oímos una sola explicación sobre la implicación de Bosch en el Dieselgate. De repente cuatro líneas acompañando otras noticias aparecidas el Bosch Zünder de la intranet. 

Para comprender el motivo hay que retroceder hasta noviembre de 2006, cuando en VW decidieron usar un sofisticado algoritmo de software para burlar la legislación sobre las emisiones de óxido de nitrógeno de los vehículos con motores diesel. Necesitaron ayuda y la encontraron en unos viejos conocidos, proveedores desde los tiempos del VW Beetle (1930): Bosch. 

De acuerdo con las especificaciones de VW, Bosch supuestamente habría desarrollado un mecanismo capaz de reconocer que el coche era sometido a un test de contaminación para, a continuación, activar los controles de polución. El sistema se apagaba cuando el vehículo era usado con normalidad, pero entonces contaminaba hasta 40 veces más de lo permitido. Un fraude en toda regla que fue destapado por investigadores de la West Virginia University y comunicado a la Agencia Americana del Medioambiente (EPA en sus siglas en inglés) que lo hizo público en septiembre de 2015. 

La cantidad de trabajo necesario para diseñar el software sugiere que hay un gran número de personas implicado. Según el escrito de acusación de un bufete de abogados, representantes de 171 propietarios de coches Audi, Porshe y VW, que presentaron una demanda ante la Corte Federal de San Francisco, Volkswagen nunca habría podido utilizar el programa informático para manipular las emisiones sin el consentimiento de Bosch. La fuente de la acusación tiene como base las investigaciones de los periódicos alemanes Die Welt y Süsddeutsche Zeitung quienes tuvieron acceso al expediente del caso, y afirman que “Bosch habría supervisado durante años, el desarrollo y el uso de un software que hacia posible trucar las emisiones de gases contaminantes” (El País. 7/IX/16).

Según los demandantes en USA, en mayo de 2014 el señor Volkmar Denner (presidente de Bosch) tomó parte en una reunión en Wolfsburgo con Martin Winterkorn (presidente de VW). En la agenda del día aparece el tema “acoustic function”. Este era el nombre clave del “juguete”. Bosch dice que fue una discusión genérica acerca de la acústica de los motores diesel.

Denner, Doctor en Física, es presidente de Bosch desde 2012. Antes dedicó buena parte de su carrera profesional alrededor de las ECU’s (engine control unit) que están en el centro de la discordia. Llegó a ser presidente de la división Automotive Electronics. Hasta ahora no ha tenido que declarar personalmente a las alegaciones presentadas en las diferentes demandas. Desea dedicar toda su atención y recursos al proceso de transformación en el que la compañía esta embarcada. Y ahí no está la barca de Treto. 

Aún con este acuerdo Bosch tiene por delante una investigación de tipo criminal en Alemania y los USA, así como centenares de demandas civiles que le han interpuesto los compradores europeos. Y no evita posibles cargos criminales futuros.